
19 Ene El poder de agradecer
Un ejercicio muy potente para mejorar tu día a día cómo cuidadora
Es un tópico muy extendido decir que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero por muy tópico que sea no deja de ser verdad.
Durante el día vivimos un montón de cosas bonitas que a veces parece que nos pasan desapercibidas y no les damos la importancia que se merecen. Tristemente, a veces cuando nos damos cuenta parece que ya es demasiado tarde, por eso es importante que no dejes pasar ni un segundo más para empezar a fijarte en esos pequeños detalles que hacen que tu vida sea más dulce y más agradable.
···
En el momento en el que a alguien a quien quieres le diagnostican una enfermedad se te cae el mundo encima y parece que empiezas a verlo todo con un filtro de color negro. Te cuesta ser optimista cuando ves día a día su deterioro y cómo se va apagando su chispa.
Tu ser querido parece que incluso se ha convertido en otra persona, y tu te ves inmersa en un doloroso duelo difícil de gestionar. Tan difícil que ya no aprecias el olor a café por las mañanas, el calor del sol cuando te toca en la cara o el sabor de tu plato favorito.
Te olvidas de las obviedades porque te centras en lo que ahora mismo te parece más urgente, pero no te das cuenta que dejar de lado estas pequeñas cosas puede suponer que tu camino diario sea aún más difícil.
Cuando valoramos y agradecemos de forma consciente, estamos aumentando insconscientemente nuestro nivel de optimismo, de placer y de alegría, fortaleciendo al mismo tiempo nuestro sistema immunológico y disminuyendo ciertas dolencias coroporales, por lo tanto, ¿porqué no probarlo?
Te proponemos dos actividades muy simples para que empieces a notar el poder de dar las gracias.
/ TRES MOMENTOS DE GRATITUD
Cuando te metas en la cama antes de irte a dormir, cierra los ojos y respira profundamente. Date permiso para relajarte y posteriormente piensa en 3 cosas que hayas vivido durante el día que hacen que te sientas agradecida. No tienen porqué ser situaciones excepcionales ni grandes cosas, basta con fijarte por ejemplo en la canción tan bonita que ha sonado en la radio esta mañana, la sonrisa con la que te ha atendido la dependienta o los niños que has visto jugando en el parque.
Haz un repaso y elige tres de esas cosas, cuando las tengas da las gracias por haber podido vivirlas y disfrutarlas. Poco a poco te darás cuenta que durante el día te rodean más cosas agradables de las que te imaginabas. Intenta repetir este sencillo ejercicio durante una semana seguida antes de irte a dormir y verás como notas un cambio en tu manera de empezar y terminar el día.
/ EL PASEO DE LA GRATITUD
Si puedes encontrar un ratito para tí en el que salir a pasear y desconectar te proponemos que pruebes lo siguiente; Céntrate en cada uno de tus sentidos y mientras caminas busca en tu entorno algo bonito y agradable en lo que centrarte y dar las gracias.
Puede ser el olor de las flores, la visión del atardecer, el tacto de una hoja rugosa, el ruido de un perro o el sabor de un caramelo. Sea lo que sea que se te cruce en tu camino seguro que puedes encontrarle un detalle que lo hace especial. Disfrútalo y agradece el hecho de apreciar las pequeñas cosas que te rodean.
Va bien salir del piloto automático en el que vivimos y prestarle atención a detalles que normalmente nos pasan desapercibidos, ¿verdad?. Y tú, ¿lo has probado?
Verónica
Publicado a las 07:55h, 07 febreroEsto lo pruebo hoy mismo… lo fácil que es y lo pronto que olvidamos los pequeños detalles. El otro día alguien me decía, centrate en el momento en el que estás, estas trabajando, piensa en trabajar, estas con los niños, céntrate en los niños. Y no lo hacemos 🙁
asi que a partir de hoy me voy a poner las pilas en eso.
Cuidador Cuídate
Publicado a las 12:06h, 08 febrero¡Exacto! A menudo estamos en la ducha y en vez de disfrutar de la sensación del agua caliente pensamos en todo lo que tenemos pendiente.
Un abrazo Verónica, espero que te vaya bien ponerlo en práctica.